sábado, 13 de noviembre de 2010

CIMIENTOS EN LOS QUE SE NUTRE Y APOYA LA OBRA.

 


VIDA RELIGIOSA


Nace con la generosa entrega de la Madre Eufemia, acompañada de la Hna. María Elena y del Padre Francisco de Biskarret. Se trazó un camino y no se apartó de él,  hasta llegar a su meta: la Evangelización de la gente.
 En la vida de la Madre y sus compañeras maduró la presencia misma de Dios que actuó a través de ellas. No fueron meros sentimientos pasajeros sino que lo religioso obró maravillosamente a través de personas y recursos.
Poco a poco fueron encontrando forma y concreción, en el Establecimiento la Eufemia, que fue el hábitat de sus sueños y para ello no dudó en desprenderse del campo heredado de su familia en la localidad de Lobería para hacer realidad la construcción de la Capilla bajo la advocación de La Divina Pastora que  hoy es un lugar de peregrinación, de encuentro con el Señor y de una profunda tarea evangelizadora de conversión y transformación cristiana en la vida de las personas que integran la Obra.
Con esa misma entrega y generosidad contribuyó a la construcción de Capillas y/u Oratorios en las localidades de Mar del Sud, Comandante Nicanor Otamendi y Mechongué.
Dios provea abrigar en las continuadoras de esta Obra esos mismos sentimientos de piedad y de vida apostólica para no detener ni un instante el paso salvador de Dios por estas tierras.


EDUCACIÓN: La educación siempre ha significado una preocupación esencial en el corazón de la tarea pastoral de la Madre Eufemia y de las Hermanas. La atención puesta en la formación de los más pequeños fue desde el comienzo un pilar en la tarea apostólica. Hoy se quiere mantener viva aquella preocupación de los comienzos, y beber también nosotros de aquel carisma apostólico inicial del que bebieron la Madre y quienes la acompañaron en los inicios. Buscamos permanentemente en el ejemplo de sus vidas y en las obras que concretaron, la inspiración para nuestras vidas y nuestras tareas en la continuidad de la Obra. La misma cuenta  en este momento  con establecimientos de Nivel Inicial, Primario, Secundario y el Hogar Nazareth.


EVANGELIZACION – MISIÓN:   No había distancia, ni lugares remotos. No había jamás valla humana que detuviera su paso misionero por los campos, por los pueblos y rancherío pobre, desvalido, olvidado de la Fe, alejado de la Esperanza.

La misión con toda la gente del campo ocupó mucho espacio en el desarrollo de esta Obra evangelizadora. Desde Mar del Plata hasta Necochea no existía ningún centro religioso que atendiera la necesidad espiritual del hombre de campo.

Siempre dispuso y aprovechó toda oportunidad para acerca la Fe a la vida de los campesinos de la zona; con un andar incansable y el testimonio de una vida simple pero muy intensa a la hora de llevar la palabra de Dios a la gente.
Los niños, los jóvenes y los pobres son los destinatarios concretos de la evangelización. Los que continúen su Obra están llamados a seguir su misión desde su lugar.


 

ACTIVIDAD AGRARIA:  El campo  que la Madre  heredara es el sostén providencial que el Padre puso en las manos de las Hermanas para contribuir y nutrir con la mayor justicia todo lo  necesario para satisfacer el sostenimiento educacional y evangelizador de la Obra. Sus continuadores  rogamos a Dios nos fortalezca para ser fieles al propósito de su fundadora.



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